jueves, 8 de febrero de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. El le decía: Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos. Pero ella le respondió: Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niño. El, entonces, le dijo: Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija. Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido".
                                                    Marcos 7, 24-30

      Hasta las "trampitas" que pone el Señor caen ante un excluído que es bueno, que pide de buena manera y que pide cosas buenas.- Así pasó con la mujer pagana, que es buena madre, que pide con humildad y con fe, y que pide la salud para su hija. El corazón misericordioso de Jesús se derrite al ver que, ni humillándola, ella se achicopala y saca de su alma argumentos que Él no halla cómo rebatir. Aprendamos el poder inmenso que tiene la oración de petición, si se hace cumpliendo esa tres condiciones: si se trata de vivir bien, si se pide de buena manera y si se piden cosas buenas.
Propósito: Hoy procuraré que mis peticiones al Señor las haga como debe ser.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                              Jueves. Febrero 8 de 2018
J. RUIZ
      

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