Marcos 1, 40-45
Los exiliados, los pobres, los marginados, son los leprosos de hoy que, como hace dos mil años, nos hacen volver la cara.- A no ser que, como Jesús, seamos capaces de acercarnos a ellos sin temor a ser contaminados, y tenderles la mano para procurar ayudarlos. A no ser que, como Jesús, seamos capaces de sentir compasión que, desde las entrañas, nos mueva a ser misericordiosos con ellos y a no rechazarlos, sino a acogerlos sin condiciones para compartir con ellos lo poco o mucho que el Señor nos haya dado en su misericordia providente. Y así, nosotros mismos seremos curados, pues que también somos leprosos con egoísmo, envidia, maledicencia y tantas otras clases de lepra que hoy infestan el mundo individualista en que vivimos.
Propósito: Hoy me cuidaré de mostrar rechazo a alguien porque no sea como yo, aprendiendo a respetar la diferencia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Febrero 11 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario