Mateo 6, 7-15
Para dirigirnos a nuestros padres no utilizamos discursos elaborados de literatura académica, sino palabras directas, claras y sencillas.- Porque sabemos que nos aman y, por lo mismo, saben lo que queremos y lo que necesitamos, aunque no sea lo mismo. Y Dios, nuestro Creador, es, para nosotros, ante todo un Padre, bueno y misericordioso. El mejor, pues nadie puede ser mejor que Dios. Entonces, sólo necesitamos de creer en Él con la confianza plena con que lo hacemos con nuestros padres terrenales, sabiendo que, como ellos, sólo quieren el bien y lo mejor para nosotros. Pero no podemos fingir ante Él ni aparentar lo que no somos: ante ese amor tenemos que ser completamente transparentes y claros. Si le decimos que "nos perdone como nosotros perdonamos", ha de ser con la certeza plena de que así lo hacemos. Si no, "tampoco Él perdonará nuestras ofensas". Y que necesitamos orar, Jesús, con su ejemplo, nos lo enseñó muchas veces. En silencio y sin aspavientos, pero con regularidad y con perseverancia.
Propósito: Hoy procuraré que ni oración sea sencilla, transparente y coherente.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Febrero 20 de 2018
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario