Marcos 6, 53-56
Todo el que toca a Jesús o se deja tocar por Él, queda salvado.- Es que Jesús desborda, emana, misericordia y bondad por todos los poros. Es que sabe de la cantidad de enfermedades que nos aquejan: odio, rencor, hipocresía, ambición, egoísmo, prejuicios. Y no son sólo espirituales, sino que, muchas de ellas, por no decir todas, se reflejan o se manifiestan de alguna manera física, haciendo que las funciones corporales no respondan adecuadamente. Todo esto lo sabía, y lo sabe, Jesús. Por eso anda rondando a nuestro alrededor buscando que le reconozcamos y acudamos a Él con la convicción de que, si logramos algún contacto, así sea visual o "siquiera con la orla de su manto", seremos sanados de nuestras dolencias, por las emanaciones permanentes de su misericordia.
Propósito: Hoy procuraré estar en contacto permanente con Jesús.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Febrero 5 de 2018
J. RUIZ
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