jueves, 14 de septiembre de 2017

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo Jesús dijo a Nicodemo: Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por Él vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él".
                                        Juan 3, 13-17
     El porqué de todas las cosas está en crucificarnos con Cristo y en resucitar con Él.- La Cruz, cuya exaltación celebra la Iglesia hoy en muchas partes, es la señal de nuestra salvación. Por eso siempre tenemos que tener los cristiano los ojos fijos en ella, y en Jesús allí clavado, pues es el faro que nos guía con su luz segura e inextinguible por los mares procelosos  de la vida. Solamente tenemos que creer para poder tener por Él, vida eterna. La Cruz no es un adorno, ni un talismán. Es una señal de vida y de esperanza de salvación, para quienes la tenemos como punto de mira en nuestra vida. Es nuestra razón de vivir como vivimos.
Propósito: Hoy repetiré: Escúchame, Señor, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                  Jueves. Septiembre 14 de 2017
J. RUIZ 

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