"...En aquel tiempo Jesús dijo: Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera".
Mateo 11, 28-30
Vivimos cansados porque no sabemos leer.- Siempre andamos poniendo a Dios como nuestro ayudante: Señor, ayúdame a esto, ayúdame a que aquello salga bien, ayúdame para que esta enfermedad me deje. Se nos olvida que el de la iniciativa es siempre Dios, nosotros no somos más que "siervos inútiles", arcilla blanda en manos del Alfarero, quien es quien decide qué hacer con nosotros. Ese es nuestro cansancio: tratamos de hacer lo que no nos corresponde. Y el Padre Bueno hoy nos lo recuerda: "Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados, y yo os daré alivio". Y nos pide que seamos como Él: mansos y humildes, dejando a su cargo toda nuestra vida, nuestras preocupaciones, y así encontraremos descanso.
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré dejar que el Señor haga en mí su trabajo, tratando sólo de ser un buen ayudante.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Diciembre 7 de 2016
J. RUIZ
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