Lucas 14,1. 7-11
La humildad debe ser la preparación para los primeros puestos. Y éstos no son para ejercer poder o dominio, sino para servir más y mejor. Nos lo ha enseñado con su acostumbrada claridad nuestro Maestro: "No he venido para ser servido, sino para servir". Y, además, la satisfacción de servir a alguien siempre deja en nosotros un sentimiento de alegría y de paz que, francamente, compensa con creces el cansancio o la incomodidad que se pueda haber sufrido. Cuando uno se sienta a descansar, después de haber ayudado a otro, siempre ese descanso es más reparador. Jesús conoce mejor que nadie los sentimientos del corazón humano. Por eso sus palabras, después de "notar" como actuamos, van siempre a darnos instrucciones de cómo hacerlo mejor para obtener las mejores ganancias y satisfacciones en esta vida, y a la hora de la "resurrección de los justos".
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré ser consciente de los peligros que implica el desear los "primeros puestos".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Octubre 29 de 2016
J. RUIZ
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