"...Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado. Replicóle el Señor:¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía".
Lucas 13, 10-17
La conciencia moral sin corazón no es que sirva de mucho, no es suficiente. Por eso el sentido radical y rigorista de una religión basada sólo en el cumplimiento de unas normas, por más estrictas y bienintencionadas que sean, no cumple con el Proyecto del Padre que lo que quiere es un Reino de amor - que se ve, se siente y se vive desde el corazón -. Y éste, el amor, no necesita sábado ni domingo para manifestarse o no, sino que siempre está dispuesto a sanar a todos los "encorvados" del mundo de cualquiera de tantas enfermedades perniciosas de las que hoy está cundido: injusticias, desprecio por los excluídos, por los pobres, por los necesitados, los exiliados, es decir, por todos los maltratados por los poderosos de todos los tiempos. "Ama y haz lo que quieras", resumió un día San Agustín.
Propósito: Hoy tendré cuidado de no preocuparme del día ni de la fecha para hacer algún bien que alguien pueda necesitar.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Octubre 24 de 2016
J. RUIZ
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