domingo, 23 de agosto de 2015

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

 
 
Primer y principal mandamiento: Amor   "...En aquel tiempo, al enterarse  los fariseos, de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas".
                                                                           Mateo 22, 34-40
       Hoy el Evangelio nos recuerda la máxima lección del Maestro: la Ley que regirá en el Reino de Dios es una sola: amar. Amar, antes que todo, a Dios, y luego, pero al mismo tiempo, a los demás. Es que la una sin la otra no puede ser. Como dice Juan: si no amamos a nuestros hermanos, a quienes vemos, tampoco amamos a Dios, a quien no vemos, y somos mentirosos. Pero este amor ha de ser, no sólo de palabras, sino, principalmente, de obras. Cuando uno ama se preocupa por la persona a quien ama: quiere estar con ella a toda hora y servirle a toda hora. ¿Sí tenemos nosotros esa preocupación por estar con Jesús siquiera de vez en cuando, visitándolo en el Sagrario o reconociéndolo en el rostro cansado de nuestros hermanos más necesitados? Eso es el cristianismo: amor y oración a Dios, y servicio y acogida a nuestros hermanos.
Propósito: Hoy visitaré, así sea espiritualmente, a Jesús en el Sagrario.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                     Viernes. Agosto 21 de 2015
J. RUIZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario