No he venido a traer la paz. "...En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido! Con un bautismo tengo que ser bautizado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla! ¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división. Porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra". Lucas 12, 49-53 Es la impaciencia del que tiene un proyecto y no ve la hora de que se realice, lo que nos dice Jesús en el Evangelio de hoy. El trae el proyecto del Padre para el género humano: la salvación de todos, por la muerte de su Hijo, Jesús. Y éste quiere verlo realizado lo más pronto posible. Y para que esto ocurra es necesario que haya disensiones y contradicciones y guerras. Porque es un proyecto revolucionario: habla de devolver bien por mal, de poner la otra mejilla, de dar más de lo que se nos pide, de no esperar recompensas ni retribuciones por lo que hagamos por el otro. En una palabra: amor. Amar a Dios más que a todo y a los demás como a nosotros mismos. Propósito: Hoy veré si yo sí estoy preparado para esta guerra. ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO ! Jueves. Octubre 23 de 2014 J. RUIZ
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