UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

El discípulo amado    "...En aquel tiempo dijo Jesús a Pedro: Sígueme. Pedro entonces, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto quería el mismo que en la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te va a entregar? Al verlo, Pedro dice a Jesús: Señor, y éste, ¿qué? Jesús le respondió: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme. Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: No morirá, sino: Si quiero que se quede hasta que yo venga. Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran".                                                                                                             Juan 21, 20-25        Seguir a Jesús, acogiendo la invitación que nos hace a todos en cabeza de Pedro: "Tú, sígueme". Es lo único que debe importarnos, si de veras hemos tenido algún acercamiento íntimo y real con Jesús. Seguirle y procurar, especialmente con nuestra forma de vida, que otros le sigan también para que el Reino del Padre se extienda por todo el mundo. Ese Reino en el que la vida es amor y servicio a Dios y a los demás y, como consecuencia de ello, la paz verdadera "que el mundo no da", y que es la única que colma y sacia el corazón del hombre. Con la ayuda del Espíritu Santo, que nos será enviado, lo conseguiremos. Propósito: Hoy reflexionaré sobre lo que significa: seguir a Jesús.                       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                        Sábado. Junio 7 de 2014 J. RUIZ