UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

El grano de trigo     "...En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará".                                                        Juan 12, 24-26        Para poder germinar, crecer, florecer y frutecer, la semilla necesita morir, pudrirse en la tierra húmeda y abonada. Sólo así dará fruto sano y abundante y seguirá permaneciendo; de lo contrario el grano se seca, se vuelve polvo y desaparece. Así nosotros, si queremos ser buena semilla, tenemos que morir, renunciar, a tantas cosas que nos apartan del camino correcto y nos llevan al relativismo que nos hace fabricar una conciencia y una moral "a la carta" para justificar hacer lo que nos plazca, lo que más se acomode a nuestra propia comodidad. Seamos conscientes, como San Lorenzo, cuyo martirio conmemora hoy la Iglesia, de que sí vale la pena sacrificar cualquier bien, incluso la vida terrena, que de todas maneras es bien corta, para alcanzar la vida eterna y la presencia del Bien máximo que es Dios. Propósito: Hoy renunciaré a quejarme por cualquier dificultad que se me presente.                            ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                             Sábado. Agosto 10 de 2013 J. RUIZ