jueves, 11 de julio de 2013

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Instrucción a los doce
Instrucción a los doce
   "...En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que de deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo".
                                                                                                       Mateo 10, 7-15 
       Continúa la Iglesia recordándonos las instrucciones de Jesús a sus apóstoles, y en ellos, a todos nosotros los bautizados en la fe cristiana y católica, pues, si queremos de veras seguir a Jesús, tenemos que asumir la misión a la que Él nos envía: Proclamar, especialmente con nuestro estilo de vida, la llegada del Reino de Dios. Hoy nos advierte las consecuencias terribles que, para nuestra vida espiritual, puede tener el rechazo a su llamado y a la conversión: Nos irá peor que a Sodoma y Gomorra el día del Juicio. Estos rechazos se dan cuando no queremos involucrarnos, de alguna manera, en la vida parroquial, cuando no vamos a misa ni los domingos, cuando no asistimos nunca a unos retiros espirituales, cuando no nos interesamos en las palabras de nuestro párroco, de nuestro obispo y ni siquiera del Santo Padre; en una palabra, cuando nos dejamos atrapar por los atractivos de la vida de hoy, sumida en el hedonismo, el consumismo y el facilismo que nos alejan cada vez más de la puerta y el camino estrechos que llevan al Reino del Padre bondadoso que nos espera con los brazos abiertos de compasión y misericordia.
Propósito: Hoy renovaré mi fe en la Iglesia de Cristo y en su forma de conducir la misión encomendada por el Señor.
                         ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                          Jueves. Julio 11 de 2013
J. RUIZ

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