lunes, 9 de mayo de 2011

El Santo Rosario

Algo de Historia:

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses como símbolo del agradecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa “corona de rosas”.

Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas con coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro con Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

La Iglesia recomendó rezar el rosario, el cual consistía en recitar 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación solo la seguían las personas cultas y letradas, pero no la mayoría de los cristianos. Por esto la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.

A finales del siglo XII, Santo Domingo de Guzmán sufría al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses y decidió ir al bosque a rezar. Estuvo en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En este momento, se dice que se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio.

Santo Domingo se dirigió en ese mismo momento a la Catedral de Toulouse, sonaron las campanas y la gente se reunió para escucharlo. Cuando iba a empezar a hablar se soltó una tormenta con rayos y bien tos muy fuertes que hizo que la gente se asustara. Según cuenta la tradición, todos los presentes pudieron ver que la imagen de la Virgen que estaba en la Catedral, alzaba tres veces los brazos hacia el cielo. Santo Domingo empezó a rezar el salterio de la virgen y la tormenta se termino.

En otra ocasión, Santo domingo tenia que dar un sermón en la Iglesia de Notre Dame  en Paris con motivo de la fiesta de San Juan y, antes de hacerlo, rezo el rosario. Dice la tradición que la virgen se le apareció y le dijo que su sermón estaba bien, pero que mejor lo cambiara y le entrego un libro con imágenes, en el cual explicaba lo mucho que gustaba a Dios el rosario de avemarías por que le recordaba 150 veces el momento que la humanidad, representada por María, había aceptad a su hijo como Salvador.

Santo Domingo cambio su homilía y hablo de la devoción del Rosario y la gente comenzó a rezarlo con devoción a vivir Cristianamente y a dejar a tras los malos hábitos.
Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedico a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas de purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la santa madre Iglesia.
El rezo del santo rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.

En 1349, hubo en Europa una terrible epidemia de peste a la que se le llamo “La muerte negra” en la que murieron muchas personas.
Fue entonces cuando en fraile Alan de la Roche superior de los Dominicos en la misma provincia de Francia. Donde había comenzado la devoción del Rosario, dice la tradición que tuvo una aparición, en la cual Jesús, la Virgen y Santo domingo le pidieron que reviviera la antigua costumbre del reza del Santo Rosario. El padre Alan inicio esta actividad de propagación junto a todos los padres Dominicos en 1460. Ellos le dieron la forma que tiene actualmente, con la aprobación eclesiástica. A partir de entonces, esta devoción se extendió en toda la Iglesia.

El siete de octubre de 1571 se llevo a cabo la batalla de Lepanto, en la cual los cristianos vencieron a los Turcos los cristianos sabían que si perdían esta batalla, su religión podría peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pio V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota naval. En roma estaba el Papa despachando asuntos cuando de repente se levando y anuncio que a flota naval cristiana había sido victoriosa. Ordena el toque de campana y el una procesión. Días más tardes llegaron los mensajeros con la noticia oficial de triunfo cristiano. Posteriormente, instituyo la fiesta de nuestra Señora de las Victorias el siete de octubre.

Un año más tarde, Gregorio  XIII cambio el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determino que se celebrase el primer domingo de octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la Fiesta del Rosario el siete de octubre y algunos Dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.



Misterios y Meditaciones del Rosario


Misterios gozosos (se rezan lunes y sábado).
1.      El anuncio del ángel a la Virgen María.
2.      La visitación de nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
3.   El nacimiento del hijo de Dios en belén.
4.      La purificación de Nuestra Señora.
5.      El niño perdido y hallado en el templo.

Misterios dolorosos (se rezan martes y viernes).
1.      La oración del huerto.
2.      La flagelación del señor.
3.      La coronación de espinas.
4.      La cruz de cuestas.
5.      Jesús muere en la cruz.

Misterios gloriosos (se rezan miércoles y domingos).
1.      La resurrección del Señor.
2.      La ascensión del Señor.
3.      La venida del Espíritu Santo.
4.      La asunción de Nuestra Señora
5.      La coronación de María Santísima.

Misterios Luminosos (se rezan los domingos).
1.      El bautismo de Jesús en el Jordán
2.      Las boda se Caná.
3.      El anuncio de Reino de Dios.
4.      La Transfiguración
5.La institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual

Tomado: La Revista, El Mensajero del corazón de Jesús

No hay comentarios:

Publicar un comentario