"...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Me voy ya al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’ Es que su corazón se ha llenado de tristeza porque les he dicho estas cosas. Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré. Y cuando él venga, establecerá la culpabilidad del mundo en materia de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque ellos no han creído en mí; de justicia, porque me voy al Padre y ya no me verán ustedes; de juicio, porque el príncipe de este mundo ya está condenado”.
Juan 16, 5-11
El Señor Jesús prepara a sus amigos para su partida porque se va a prepararles una morada en casa de su Padre.- Y además porque es necesario para que les envíen también al Espíritu Consolador a que les recuerde las enseñanzas del Maestro, se las haga comprender y les de fuerza para hacerlas vida cotidiana. Cuando un amigo o un familiar queridos se ausentan, indudablemente se lamenta y se siente su partida. Pero si sabemos que va a ser reconocido, que va a ejecutar su verdadera misión, y de la cual nos dejó encargados también a nosotros, y además creemos en Él que nos ha dicho que no nos abandonará, que siempre estará con nosotros, y todo avalado con la muestra mayor de amor al entregar su vida por nosotros, tenemos que alegrarnos por Él y por nosotros, porque sólo así nuestra felicidad será completa.
Propósito: Hoy procuraré, cada que me acuerde, invocar al espíritu Consolador, en medio de tantas tribulaciones.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Mayo 28 de 2019
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario