"...Mientras iban caminando, uno le dijo a Jesús: Te seguiré a donde quiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. A otro dijo: Sígueme. El respondió: Déjame ir primero a enterrar a mi padre. Le respondió: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios. También otro le dijo: Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa. Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios".
Lucas 9, 57-62
"Mientras iban de camino" Jesús llamaba, y el que le seguía tenía que hacerlo sin condiciones.- Es la Iglesia en salida del Papa francisco que se manifiesta desde el Evangelio. Y que aun hoy día exige las mismas condiciones de radicalidad, abandono y renuncia que hace dos mil años. No hay nada que podamos poner por encima del amor a Cristo, por más bueno y justo que parezca. Ni el amor a los padres puede justificar que primero quiera ir a despedirme de ellos y a enterrarlos. Tenemos que tener la confianza necesaria para creer que la Providencia misericordiosa del Padre se ocupará de ello. El seguimiento a Jesús tiene que ser "pa' las que sea", a toda hora y permanente. No es sólo por raticos y cuando conviene o cuando es seguro. ¡Pero es que si Él está conmigo no tiene porqué haber lugar a temor alguno! Así lo dijo hace dos siglos, mientras caminaba por los senderos de Galilea y así nos lo repite hoy con las palabras inspiradas del Papa Francisco. Escuchémosle.
Propósito: Hoy revisaré mis apegos terrenales para pedir al Señor que me ayude a desecharlos.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Octubre 4 de 2017
J. RUIZ
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