"...En aquel tiempo Jesús dijo: Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera".
Mateo 11, 28-30
Para mí, tres de los versículos más consoladores de la Biblia.- El mundo de hoy anda girando con tal rapidez que no tenemos tiempo de ir asimilando los cambios que nos atropellan y nos van dejando cansados, afligidos y estresados a la orilla del camino. Y viene Jesús, que es manso y humilde de corazón, y nos dice: "Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio". Todo el horizonte aborrascado se suaviza y comenzamos a ver, más allá de la tormenta, el cielo azul donde brilla otra vez el sol de la esperanza. Ese yugo, que a la vez que nos ata a Jesús, nos impulsa hacia adelante en el camino, con firmeza y suavidad, para que podamos alcanzar la meta sin tanto dolor y tanto cansancio. Y a hacer lo mismo con quienes pueden estar más cansados que nosotros.
Propósito: Hoy repetiré: Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Julio 20 de 2017
J. RUIZ
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