Juan 6, 51-58
El pan es vida: el pan material, para el cuerpo. El pan espiritual, para el espíritu.- Y el hombre total está integrado por el cuerpo y el espíritu. Necesita la vida para ambos. Y Jesús es Pan de Vida y de Vida Eterna. Y para el alimento del espíritu no hay otro. Es lo que Jesús nos recuerda hoy en el Evangelio de Juan: "Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros". Y recordemos que comulgar es saber darse a los demás y aprender a recibir a los demás: es compartir, como Jesús compartió su mesa y su cena con todos nosotros. Y "la Palabra de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros", nos dice Juan al comienzo de su Evangelio, y que "en ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres". Es, pues, nuestra vida y nuestra luz y sin Ella, sin Él, no es posible nuestra verdadera vida. Volvamos a dar a la Eucaristía la gran importancia que tuvo en nuestra vida y en la vida de la Iglesia, y que nunca debió perder. Rescatemos nuestra Vida y nuestra Luz. Volvamos a los Jueves Eucarísticos, vamos a la Cena del Señor.
Propósito. Hoy repetiré la jaculatoria que aprendí desde mi Primera Comunión: Mi Jesús sacramentado, mi dulce amor y consuelo, quién te amara tanto que de amor muriera.!
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Junio 18 de 2017
J. RUIZ
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