"...En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".
Mateo 5, 13-16
Luz y Sal: símbolos de Cristo y símbolos del Cristianismo.- La luz, para iluminar y destruir las tinieblas de la ignorancia, el error y la mala intención. Y la sal, para evitar la corrupción y conservar y resaltar el sabor de las maravillas de la fe y de la vida cristiana. En nuestro país, en donde la corrupción se ha salido de cualquier límite, deberíamos poder salar, en sentido peripatético, a todos, pero a todos, nuestros dirigentes para ver si así logramos cambiar el rumbo al precipicio que llevamos. Pero, al menos, procuremos ser nosotros, como nos lo pedía Jesús esa sal y esa luz que, con la ayuda del Espíritu, podremos ir, poco a poco, resaltando el sabor de la justicia, de la paz y del amor, hasta que pueda surgir el Reino Nuevo en toda su plenitud y alegría.
Propósito: Hoy procuraré ser honesto en cualquier actuación en el entorno en que me muevo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Junio 13 de 2017
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario