Marcos 3, 31-35
Cumplir la voluntad de Dios, es emparentarnos con Jesús.- La fe que gratuitamente recibimos en el Bautismo nos hace hermanos de Jesús, creando entre nosotros, la comunidad cristiana, lazos más fuertes que los de la misma sangre, ya que, con esa fe, recibimos también la misión de proclamarla, siendo testigos de ella con nuestra vida y obras, y de servir a nuestros nuevos hermanos, especialmente a quienes más lo necesiten. Y esto es algo que debe alegrarnos y enorgullecernos: ¡ser familia de Dios! ¿Será que sí somos conscientes de tanta grandeza? Y cuidemos que nuestra familia terrena también adquiera esa conciencia.
Propósito: Hoy pediré a María, la Madre de Jesús y madre mía, su intercesión para poder acercarme siquiera un poco a hacer la voluntad del Padre.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Martes. Enero 24 de 2017
J. RUIZ
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