sábado, 3 de septiembre de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban y comían espigas desgranándolas con las manos. Algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado? Y Jesús les respondió: ¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios, y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban? Y les dijo: El Hijo del hombre es señor del sábado".
                         Lucas 6, 1-5
       La dignidad del hombre está por encima de la Ley.  En cualquier conflicto entre las normas o las costumbres, la persona humana está primero. Lo dijo quien hizo la norma, el que es "Señor del sábado", así que no tiene vuelta de hoja. Lo primero es amar a Dios. Y, para amar a Dios, a quien no vemos, tenemos que amar y servir a los demás, a quienes sí vemos. Nos lo recuerda Pablo porque así lo enseñó Jesús: "el primero y más grande de los mandamientos es amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mimos". Y ahí están resumidas la Ley y los Profetas. Lo primero es lo primero: amor a Dios y servicio a los demás, antes que los rituales con que se presenta la regla. El día de descanso es para descansar y alabar a Dios con alegría, no para confundirnos  y preocuparnos a todos con la cantidad de prohibiciones y mandatos del precepto, sin tener en cuenta el bienestar de la persona. 
Propósito: Hoy, y siempre, procuraré tener presente que primero es la persona que cualquier otro concepto.
                 ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                               Sábado. Septiembre 3 de 2016
J. RUIZ

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