"...Y sucedió que mientras Jesús estaba orando a solas, se hallaban con Él los discípulos y él les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos respondieron: Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado. Les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Pedro le contestó: El Cristo de Dios. Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Dijo: El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día".
Lucas 9, 18-22
¿Quién es Jesús para mí?. ¿Es el personaje más grande de la historia? ¿Es un gran profeta? ¿Es un iluso? ¿Es un soñador? ¿Es un loco? ¿O talvez pensamos que es un vividor, un estafador, considerándose lo que no puede ser y prometiendo lo que no puede cumplir? Que todas estas respuestas, y muchas más, pueden ser posibles en este mundo egoísta y relativista de hoy. Ojalá nuestra respuesta pueda ser la de Pedro, el de siempre: el mal genio, duro, miedoso, cobarde, pero también el bueno, el sincero, el sensible, el generoso, capaz de las cosas más grandes por el amigo - ¡hasta llegar a negarlo! -, pero también capaz de llegar con humildad hasta el arrepentimiento más grande y hasta la muerte, para compensarlo. "El Cristo de Dios". Esto es: ¡Todo! En oración sincera hagámonos y respondámonos esta pregunta.
Propósito: Hoy, y siempre, Señor, que yo sea capaz de comprender y sentir Quién eres, y de vivir mi vida conforme a eso.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Septiembre 23 de 2016
J. RUIZ
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