jueves, 15 de septiembre de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones."
              Lucas 2, 33-35
       Acogida, meditación, permanencia y espera. Son las características sobresalientes en nuestra Madre, el más perfecto modelo de vida que Jesús tuvo a bien dejarnos. Desde que Dios la llenó de gracia y la escogió para madre de su hijo, ella supo abandonarse a su voluntad divina acogiéndola con la maravillosa respuesta al ángel: Hágase en mí según tu palabra. Y, guardando y meditando en su corazón todas esas cosas maravillosas que iba descubriendo, permanecía atenta y vigilante a los pasos de su hijo, mientras esperaba pacientemente que se cumplieran los designios de Dios, que la iba formando para ser madre de todos nosotros. Y en esa vida ejemplar no fueron escasos los momentos de angustia y de dolor por los que tuvo que pasar, sin que saliera de su corazón la más mínima queja. ¡Madre de los Dolores, Madre admirable, ruega por nosotros!
Propósito: Hoy saludaré a María cada vez que la recuerde: ¡Dios te salve, María!
                 ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                               Jueves. Septiembre 15 de 2016
J. RUIZ

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