UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”.
                 Lucas 6, 36-38

      La Palabra de Dios tiene poder: purifica y sana, ilumina y fortalece.- Por eso la Cuaresma es un tiempo especial para escucharla, para leerla, para absorberla, para hacerla vida diaria en nosotros. Porque ella es la que nos indica cómo ha de ser nuestra vida, cómo han de ser nuestras relaciones con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con la creación toda. Hoy, por ejemplo, nos habla de algo que es básico en toda relación: la misericordia y el perdón. Midamos todo lo que tiene que ver con los otros con una medida amplia porque con esa misma medida nos medirán a nosotros. Y Jesús nunca se dejará ganar en generosidad, siempre nos dará mucho más de lo que le pedimos y necesitamos.

Propósito: Hoy procuraré mirar con benevolencia y misericordia el trato conmigo de los que me rodean.

                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !

                                                                           Lunes. Marzo 18 de 2019

J. RUIZ