viernes, 1 de marzo de 2019

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo Jesús se marchó a la región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde él y, como acostumbraba, les enseñaba. Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban: ¿Puede el marido repudiar a la mujer? Él les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés? Ellos le dijeron: Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla. Jesús les dijo: Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, Él los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre. Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto. Él les dijo: Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio".
       Marcos 10, 1-12
      La convivencia de por vida, que aquí se nos pide, sólo es posible con la paciencia que únicamente puede dar Dios.- Porque sólo con ella se puede acceder al amor verdadero. Aquel que es paciente, no critica, ayuda, es amable, es dulce, no hace chismes, ni es injusto, ni aprovechado, y que es capaz de aplicarse a todos los seres vivos, porque a todos los respeta como creación de Aquel que todo lo dio por el Amor. Así que sólo nos queda la oración constante pidiéndole al Padre Bueno que nos enseñe la mejor manera de manejar la paciencia.
Propósito: Hoy recordaré que debo tratar de aprender el arte grande de la convivencia.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                            Viernes. Marzo 1 de 2019
J. RUIZ

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