UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

   "...En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos".
        Lucas 14, 12-14

      "La felicidad que se vive, deriva del amor que se da". (Isabel Allende).- Y Jesús, ya dos mil años atrás, nos lo enseñaba con palabras tan claras como las del Evangelio de hoy: "...y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte". Es que, de verdad, la alegría de poder dar algo, de ofrecer algo, a alguien que no tiene posibilidades de devolverlo, deja una sensación de paz, de alegría, que no encuentra uno con qué compararla. Sólo queda vivirla, disfrutarla y seguir procurando vivir en el amor y el servicio que la producen.
Propósito: Hoy, si tengo la oportunidad de hacer algún favor, que sea sin pensar en posibles recompensas.
                     ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                             Lunes. Noviembre 5 de 2018


J. RUIZ