Tenemos que distinguir y escoger entre lo urgente y lo importante "...Yendo Jesús y los discípulos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude. Le respondió el Señor: Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada".
Lucas 10, 38-42
Y como lo importante es lo mejor que podemos escoger, no nos lo podemos dejar quitar. Y ¿ qué puede haber mejor que acoger y escuchar a Dios cerca de nosotros, dentro de nuestro corazón? En un gentil regaño lo aprendió Marta, la de Betania, y Lucas, en su relato, nos lo ha dejado de enseñanza a nosotros para siempre. La contemplación y la oración son indispensables para que pueda haber una acción verdaderamente fecunda. En el silencio de la escucha es cuando nuestro Amigo y Padre Bueno nos habla y nos hace conocer su Proyecto y la forma de realizarlo. "Orar y actuar", es el secreto. Pongámoslo en práctica, aprendiendo a escuchar a los demás, y obtendremos "la mejor parte que no nos será quitada".
Propósito: Hoy, y en adelante, pediré al Señor me ayude a discernir cuál es "la mejor parte".
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Domingo. Julio 17 de 2016
J. RUIZ
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