lunes, 11 de julio de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Los cristianos tenemos que ser guerreros, pero no de la violencia, sino del Amor   "...Jesús seguía predicando: No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa. Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades".
            Mateo 10, 34. 11,1
       En el cristianismo no caben los conformistas, ni los veletas que se acomodan a todos los vientos, sin importar de dónde soplan. No podemos ser neutrales ni firmantes de acuerdos de paz a cualquier precio. Con Jesús es todo o nada: "El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí"; "El que ama a su padre o a su madre...a su hijo o a su hija, más que a mí, no es digno de mí". La paz y la alegría que siempre han tenido y que deben tener los verdaderos seguidores del Maestro, son aquellas que se sienten cuando servimos a los demás en nombre de Jesús, Es algo diferente y duradero a esas satisfacciones que nos deparan los placeres que el mundo nos ofrece a manos llenas. San Pablo decía que se siente más satisfacción al dar que recibir. Ensayémoslo y veremos que sí es así. Dejemos de ser egoístas y calculadores y seamos, en cambio, generosos y misericordiosos. Y, con seguridad, Dios no se dejará ganar de nosotros.
Propósito: Hoy trataré de ver qué tan calculador soy en mis relaciones familiares.
       ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                Lunes. Julio 11 de 2016
J. RUIZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario