Fiesta de la Iglesia: fiesta de todos los Santos "...En aquel tiempo viendo la muchedumbre, Jesús subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros."
Santos son los que "oyen la Palabra de Dios y la ponen en práctica". O sea los que siguen la forma de vida señalada por las Bienaventuranzas. Bienaventuranza es alegría, es felicidad, es santidad. Estar alegres no es tenerlo todo y que todo nos salga bien. Para estar alegres nos basta con saber que, a pesar de todas las dificultades que se nos presenten, y de todos los reveses que la vida nos pueda deparar, Dios está con nosotros. Ser santos, ser felices, no es vivir de alguna manera rara. Al contrario debería ser el estado natural del cristiano absorbido por el amor de Dios y preocupado sólo por compartir ese amor con los demás en un estado permanente de disposición para servirles y ayudarles en todo cuanto se ocurra. Amor, justicia y paz, es la forma de las Bienaventuranzas y su resultado es la Felicidad, búsqueda perenne del hombre de todos los tiempos y de todas las culturas.
Propósito: Hoy procuraré ser alegre y bienaventurado, viviendo en paz con migo mismo y con los demás.
¡ FELIZ DÁIA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario