lunes, 16 de marzo de 2015

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

La fe cura a distancia.   "...Pasados los dos días en Samaria, Jesús partió de allí para Galilea. Pues Jesús mismo había afirmado que un profeta no goza de estima en su patria. Cuando llegó, pues, a Galilea, los galileos le hicieron un buen recibimiento, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Volvió, pues, a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaúm. Cuando se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue donde él y le rogaba que bajase a curar a su hijo, porque se iba a morir. Entonces Jesús le dijo: Si no veis señales y prodigios, no creéis. Le dice el funcionario: Señor, baja antes que se muera mi hijo. Jesús le dice: Vete, que tu hijo vive. Creyó el hombre en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. Cuando bajaba, le salieron al encuentro sus siervos, y le dijeron que su hijo vivía. Él les preguntó entonces la hora en que se había sentido mejor. Ellos le dijeron: Ayer a la hora séptima le dejó la fiebre. El padre comprobó que era la misma hora en que le había dicho Jesús: Tu hijo vive, y creyó él y toda su familia. Esta nueva señal, la segunda, la realizó Jesús cuando volvió de Judea a Galilea".
                                     Juan 4, 43-54
       El poder de la fe en la Palabra de Jesús no tiene límite conocido alguno. Porque es creer en la Palabra de Dios y para Él todo es posible. Y si de veras tenemos esa fe tampoco para nosotros la distancia o la falta de medios sería excusa para no hacer las cosas: sólo pidamos en nombre del Señor que Él se encargará del resto. "Si tuviéramos fe como un granito de mostaza..."Y si queremos que Jesús nos cure, o a nuestros familiares y relacionados, o a todos, que todos estamos enfermos, sólo permitamos que su gracia infinita obre en nosotros, no porque lo merezcamos, sino porque Él es compasivo y misericordioso. Y lo es con todos porque "Él vino para que todos tengamos vida y la tengamos en abundancia".
Propósito: Hoy, en mi oración, renovaré con sinceridad, mis promesas bautismales en la oración del Credo.
                   ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                          Lunes. Marzo 16 de 2015
J. RUIZ

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