"Amad a vuestros enemigos". "...En aquel tiempo dijo Jesús su discípulos: habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial".
Mateo 5, 43-48
Ayer Jesús nos hablaba de la necesidad del perdón al hermano para poder acceder a la presencia del Padre, y veíamos lo difícil que eso puede llegar a ser. ¡Y hoy nos dice que no es sólo perdonarlo sino que es necesario amarlo! ¡Ves, Pedro, como estamos y te pones a cortar orejas! Me da brega perdonarlo y me pides que, además, lo ame. Pero es que se nos olvida lo mejor: Él nos pide que lo hagamos así porque así lo ha hecho Él. Y para Él no hay nada imposible. Esa es la Palabra de Dios, la que ha creado todo el universo y para la cual no hay nada imposible. Amor y perdón son la "contraseña" para abrir el corazón de Dios. Invoquemos su ayuda, pues es la manera de poder, siquiera, intentar "ser perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial".
Propósito: Hoy procuraré amar a todos los que se crucen en mis caminos, recordando que "su sol", la bondad, es para todos, malos y buenos, por igual.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Febrero 28 de 2015
J. RUIZ
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