Mateo 6, 1-6.16-18
Hoy, Miércoles de ceniza, comienza la Cuaresma, tiempo de penitencia y conversión en la Iglesia Católica. Conversión es cambiar la forma de vida mundana por la forma de vida evangélica que nos enseñó Jesús. En ella son básicos la oración, el ayuno o austeridad, y la ayuda a los demás o limosna. Pero deben cumplir una condición sin la cual significan muy poco: deben ser hechos con rectitud de intención. Solamente por amor a Dios y al prójimo, sin pensar siquiera en que por ello podemos ser retribuidos de alguna manera aquí en la tierra. Solamente el Padre Bueno, que conoce nuestro interior, y por lo tanto nuestras intenciones, y "que ve en lo secreto, te recompensará". No es que las obras buenas se deban ocultar, pero debemos dejar que sea Dios mismo quien las haga manifiestas cuando quiera, donde quiera y como quiera, según su proyecto para nosotros. Aprovechemos este Tiempo Cuaresmal en que la Iglesia nos ofrece tantas oportunidades para el cambio de vida, para "volver a Jesús", pues no sabemos si habrá un mañana u otra oportunidad.
Propósito: Hoy, y en esta Cuaresma, trataré de acercarme un poco más, de "volver a Jesús", leyendo con mayor atención su Evangelio para aprender a vivir como Él vivió.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Miércoles. Febrero 18 de 2015
J. RUIZ
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