¿Seguimos pidiendo señales? "...En aquel tiempo se acercaron a Jesús los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole una señal del cielo, con el fin de ponerle a prueba. Jesús suspiró profundamente y dijo: ¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará, a esta generación ninguna señal. Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta".
Marcos 8, 11-13
Es la falta de una fe verdadera la que nos hace pedir señales. Pero lo más grave es que nos pase como a los fariseos: que la señal que pedimos sea la que estamos esperando. O sea, un signo que confirme lo que nosotros queremos, sin importarnos si es o no la voluntad de Dios. Ellos esperaban un Mesías fuerte y poderoso en bienes y en soldados que los liberara del dominio de los romanos. Esas eran las señales que esperaban. Por eso no entendían que la liberación que el poder del Mesías verdadero traería, sería la liberación del poder del mal, y la dignidad y el bienestar de la persona humana. Y tampoco entendían ni veían que esas señales se estaban dando por doquiera, como se siguen dando hoy, y, muchas veces, tampoco las percibimos, porque seguimos, como entonces, esperando "nuestras señales". Es verdad que el mal ha existido, existe y seguirá existiendo. Pero si nuestra fe es de verdad, la esperanza del triunfo del Bien sobre él, nos acompañará siempre, hasta la victoria final.
Propósito: Hoy mi oración será para que el Padre me enseñe a reconocer las señales de su bondad en todas las cosas que me ocurran.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Lunes. Febrero 16 de 2015
J. RUIZ
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