martes, 2 de enero de 2018

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA


   "...En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús venir hacia él exclamó: He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel. Y Juan dio testimonio diciendo: He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre Él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios".
                                                                                                                 Juan 1, 29-34
      Este Evangelio de hoy debe reforzar nuestra fe y nuestra confianza en el Cordero de Dios enviado a cargar con nuestras faltas.- En nuestro bautismo fuimos inscritos como testigos, como se declara hoy Juan, y como tales debemos proclamar y dar testimonio, con la misma certeza y firmeza con que él lo hizo, de que Jesús es el Enviado de Dios, que quita el pecado del mundo y que existía "antes que yo". En estos días de comienzo de año y de tanta incertidumbre en el horizonte de nuestras vidas, debemos abrir nuestro corazón para recibir y permitir que more en nosotros Aquel que es la "Luz del mundo" y que vino para alumbrar a "aquellos pueblos que estaban en tinieblas". Que no se diga más que "vino a los suyos y los suyos no le recibieron". Recibámosle y dejémonos mirar y guiar por Él y todas nuestras dudas y temores serán aclarados.
Propósito: Hoy seguiré repitiendo"Quiero ser tu testigo, Señor!"
                ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                    Miércoles. Enero 3 de 2018
J. RUIZ 

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