lunes, 5 de enero de 2015

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

                                                

"Ven y lo verás".   "...En aquel tiempo Jesús quiso partir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: Sígueme. Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe se encuentra con Natanael y le dice: aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret. Le respondió Natanael: ¿De Nazaret puede haber cosa buena? Le dice Felipe: Ven y lo verás. Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Le dice Natanael: ¿De qué me conoces? Le respondió Jesús: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió: En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".
                                                                              Juan 1, 43-51
      Nos cuenta el Evangelio de hoy que, cuando Jesús estaba seleccionando a los que serían sus más cercanos seguidores, se produce un encuentro propiciado por Felipe que quiere compartir con su amigo Natanael el tesoro inmenso que ha encontrado al seguir a Jesús. Ha encontrado la paz, la bondad, la alegría, que da el estar en su compañía, porque Él, Jesús, es todo eso y mucho más. Como Natanael tiene sus dudas de que de ese pueblo insignificante de donde viene Jesús, de Nazareth, "pueda haber cosa buena", lo convence con aquel "ven y lo verás". Natanael, con el corazón abierto a experiencias nuevas, a pesar de su prevención, va con él y "ve" y atiende al llamado del Maestro. Nosotros debemos tratar de imitar a estos dos grandes discípulos, atendiendo al llamado que, talvez, muchas veces hemos desoído, y acogiéndolo con alegría y respondiendo a él con nuestra disposición a seguirle por el camino que lleva a la casa del Padre y compartiendo también con los demás la alegría de nuestro encuentro.
Propósito: Hoy procuraré mostrar y compartir mi alegría por haber encontrado el camino.
                    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                           Lunes. Enero 5 de 2015
J. RUIZ

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