sábado, 22 de noviembre de 2014

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

No es un Dios de muertos.   "...En aquel tiempo se acercaron a Jesús algunos de los saduceos, esos que sostienen que no hay resurrección, y le preguntaron: Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno, que estaba casado y no tenía hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano. Eran siete hermanos; habiendo tomado mujer el primero, murió sin hijos; y la tomó el segundo, luego el tercero; del mismo modo los siete murieron también sin dejar hijos. Finalmente, también murió la mujer. Esta, pues, ¿de cuál de ellos será mujer en la resurrección? Porque los siete la tuvieron por mujer. Jesús les dijo: Los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. Y que los muertos resucitan lo ha indicado también Moisés en lo de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven. Algunos de los escribas le dijeron: Maestro, has hablado bien. Ya no se atrevían a preguntarle nada".
                         Lucas 20, 27-40
       Si no creemos en la resurrección de los muertos ¿qué sentido podría tener el tratar de vivir de tal o cuál manera? Sólo si creemos en Dios, y en su infinita bondad que le hizo enviarnos a su Hijo hecho hombre a vivir y morir por nosotros para pagar el rescate por nuestras faltas, y si vivimos de acuerdo con lo que significa el Reino de Dios y su justicia, tiene algún valor y algún sentido esa lucha por permanecer en el camino estrecho que nos llevará un día a la Casa del Padre a compartir con Él y con todos los que amamos la felicidad eterna de su presencia inefable. Yo creo en la resurrección de los muertos sencillamente porque Jesús dijo: "Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos", y esa lógica forma de quien "habla como quien tiene autoridad", es irrefutable: un Dios ¿para qué querría personas muertas?
Propósito: Hoy pensaré en las maravillas de la presencia de Dios cuando estemos en su Reino y en que debo darles la importancia que tienen.
                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                             Sábado. Noviembre 22 de 2014
J. RUIZ

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