UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Jesús reprende a sus discípulos     "...Los discípulos de Jesús se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. Él les hacía esta advertencia: Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes. Ellos hablaban entre sí que no tenían panes. Dándose cuenta, les dice:¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? ¿Teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de cuando partí los cinco panes para los cinco mil? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis? Doce, le dicen. Y cuando partí los siete entre los cuatro mil, ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis? Le dicen:Siete Y continuó: ¿Aún no entendéis?"                                                                Marcos 8, 14-21        Como a los discípulos en aquella época, también a nosotros se nos hace difícil, muchas veces, comprender el verdadero significado de su presencia en nuestra vida. No entendemos que la vida en la fe que hemos recibido consiste en hacerle a Él el centro de todas nuestras actuaciones, de todos nuestros pensamientos, en una palabra, en convivir realmente con Él compartiendo toda nuestra vida, con sus cosas buenas, regulares o malas, sin dejarnos contaminar por la "mala levadura" de los hipócritas y fariseos de nuestro tiempo, en la seguridad de que siempre nos guiará por el camino que nos permitirá llegar con bien un día a la Casa alegre del Padre. Propósito: Hoy no olvidaré la lectura atenta de la Palabra, pues es la mejor forma de "conocer y entender".                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                       Martes. Febrero 18 de 2014 J. RUIZ