Marcos 10, 1-12
La costumbre de Jesús era enseñar por dondequiera que pasaba.- Su misión era proclamar la Palabra de Dios acerca del Reino que empezaba a constituirse. Y quiso comenzar a hacerlo yéndose a las periferias de los pueblos por donde peregrinaba, en donde vivían los excluídos de alguna manera y por algún motivo, por las sociedades exclusivistas de todos los tiempos. Y, como vivía y convivía con ellos, conocía de primera mano todos los problemas que siempre los ha preocupado: subsistencia, injusticia, desamor, enfermedades. Y, para acabar de completar, los fariseos hipócritas de siempre, poniéndole trampas a sus enseñanzas. Pero entonces, como hoy, Él siempre sabe ponerlos en su puesto. Como en el caso puntual del divorcio, tan debatido entonces como hoy, y en el cual les recuerda tajantemente que "lo que Dios unió, no lo separe el hombre".
Propósito: Hoy recordaré que también yo, como cristiano, debo enseñar, primero que todo con mi comportamiento, la Buena Noticia.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Febrero 24 de 2017
J. RUIZ
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