UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Jesús y los niños     "...En aquel tiempo presentaron a Jesús unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Pero Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos".                             Marcos 10, 13-16        ¿Podrá haber personas que, ya adultas, no hayan querido volver a ser niñas? Yo no conozco a ninguna. Y ¿porqué será? Porque la sencillez, la confianza y abandono total en las manos de sus padres, el saber y sentir que, para él, todo es un don, un regalo, lo hace feliz. Por eso Jesús, el Padre Bueno, que sólo quiere lo mejor para sus hijos, desea que seamos como ellos, y nos advierte que si no recibimos su Reino con la alegría y confianza de ellos, no entraremos en él. Hablamos, claro está, de una niñez "normal" en una sociedad en la que se les ha permitido a las personas ser niños. No la sociedad en la que el cuidado de los padres se ha dejado en manos de una persona de servicio, y su ausencia del hogar es casi que permanente, mientras los peligros que les roban la sencillez, la ternura, la inocencia están a su entera disposición desde una pantalla de televisión o de una computadora. Dejemos a los niños "ser niños" y procuremos nosotros "hacernos" como ellos. Propósito: Hoy trataré de tomar conciencia de que "todo" ha sido para mí un regalo de mi Padre.                      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                       Sábado. Marzo 1 de 2014 J. RUIZ