lunes, 28 de marzo de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Imágenes integradas 2
                                
                                 
​                                       "Lucharon vida y muerte
                                       en singular batalla,
                                       y, muerto el que es la Vida,
                                       triunfante se levanta. 
                                        
                                       ¡Resucitó de veras
                                        mi amor y mi esperanza!"
  
 "El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.  Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos".
                                              Juan 20,1-9
       Existen en este mundo, convulsionado y alocado de hoy, muchas personas que "hacen" muchas cosas por los demás: sin esperar ninguna contraprestación, atienden enfermos, ayudan a prostitutas, a drogadictos, a refugiados, a niños de las calles. Aunque no lo creamos, existen. Y ellos son los símbolos vivientes de que Jesús Resucitó. Son "el poquito" de levadura que un día fermentará toda la masa que hará que la Vida, Pasión y Muerte de Jesús haya valido la pena. Hoy es "el primer día de la semana, cuando aún estaba oscuro", desde donde podemos darnos cuenta de que no estamos siguiendo a un muerto, sino a una presencia viva que nos está mostrando el futuro lleno de justicia y de misericordia, si tenemos amor a Jesús y a los demás.
Propósito: Hoy, y en adelante, procuraré no dejar pasar las pequeñas acciones que podrían hacer de mí un "poquito de levadura". Y repetiré con más fuerza:
      ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                       Domingo. Marzo 27 de 2016
J. RUIZ

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