UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Expulsión de los vendedores     "...Entrando en el Templo, Jesús comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: Está escrito: Mi Casa será Casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos! Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le oía pendiente de sus labios".                                                                                  Lucas 19, 45-48        La iglesia, el templo, es Casa de Oración. Es el lugar establecido para el encuentro personal o colectivo de Dios con nosotros, su pueblo. Por eso en él debemos estar con confianza, como que es la Casa de nuestro Padre, pero también con sumo respeto, porque a nuestro Padre le debemos respeto, y con mayor razón cuando nuestro Padre es Dios mismo. Lleguémonos, pues, al templo con la mayor frecuencia que nos sea posible, a visitar a nuestro Papá, a contarle nuestras penas y nuestras alegrías, a solicitarle un consejo y a pedir su ayuda para que podamos mantenernos firmes en su seguimiento y con nuestro corazón abierto al amor, respeto y servicio a los demás como Él nos lo ha enseñado. Propósito: Hoy, y cada que vaya al templo, procuraré ser consciente del lugar en donde me encuentro.                               ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !                                                                                Viernes. Noviembre 22 de 2013 J. RUIZ