domingo, 17 de noviembre de 2013

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

¿Cuándo llegará el fin del mundo?
¿Cuándo llegará el fin del mundo?
    "...En aquel tiempo, como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida. Le preguntaron: Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir? El dijo: Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: Yo soy y el tiempo está cerca. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo. Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas".
                                                                                                                    Lucas 21, 5-19
       No sabemos ni el día ni la hora. Pero llegará. El fin de las cosas se producirá un día. Y la Iglesia hoy, a punto de terminar el Año Litúrgico, nos lo recuerda en este Evangelio. Para que estemos preparados llevando una vida acorde con las enseñanzas de Maestro, basadas todas en la Ley del amor, de la compasión, la misericordia y la justicia. Esos son los valores que permanecerán. Lo demás, hasta aquí llega. No nos dejemos engañar por las maravillas que nos pinta el mundo con sus atractivos venenosos y malintencionados. Reconozcamos la presencia liberadora de Jesús en los desposeídos y afligidos y mostremos nuestra disposición irrevocable a servirles como si de Él mismo se tratara, y entonces seremos reconocidos como dignos de la nueva vida que comienza.
Propósito: Hoy, y en este fin del Año Litúrgico, meditaré acerca del fin de los tiempos, y e mi preparación para ese momento.
                        ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                                         Domingo. Noviembre 17 de 2013
J. RUIZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario