"...En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas".
Mateo 22, 34-40
El amor a Dios y a los demás es el soporte de toda la Ley y los Profetas.- Si somos capaces siquiera de intentar vivir amando y sirviendo a Dios y a los demás, todo se nos hará más fácil, ya que el amor todo lo allana. Y, si tratamos a los otros como queremos que ellos nos traten, el camino a la felicidad estará despejado y transitable. Toda nuestra vida cambiaría si siempre lucháramos por actuar así. Y, con seguridad, también ayudaría a cambiar la de aquellos que, por algún motivo, se relacionan con nosotros. Si tratáramos siempre de ponernos en los zapatos del otro cuando intentemos juzgarlo, cuántos perjuicios nos evitaríamos. Y, si nos parece muy difícil, recordemos que Dios es Amor y que el Amor todo lo puede.
Propósito: Hoy trataré de actuar con los que me rodean como quisiera que ellos lo hicieran conmigo.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Viernes. Agosto 25 de 2017
J. RUIZ
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