lunes, 15 de febrero de 2016

UN TIEMPITO PARA DIOS Y SU PALABRA

Acoger, amar y servir a los pequeños: esa es la clave   "...En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga, en su gloria, acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme. Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?. Y el Rey les dirá: En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis. Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces dirán también éstos: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?. Y Él entonces les responderá: En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna".
                                                                                                       Mateo 25, 31-46
       Dios no es una idea: es una persona. Por eso podemos amarlo. Y ¿cómo le demostramos ese amor? Amando a Jesús, que es el rostro visible de ese Dios invisible, y a los "pequeños", que son y seguirán siendo su rostro en la tierra. Por eso nosotros, los cristianos, tenemos las "obras de misericordia" que se ha originado precisamente en el texto del Evangelio de Mateo que hoy comenta la Iglesia. Acoger, amar y servir a esos "pequeños", los perseguidos por los poderosos por el solo hecho de pensar distinto; los ancianos que, como ya no pueden producir, son abandonados; los niños, que no tienen porqué pagar pecados que no han cometido, o los que tienen hambre, porque no somos capaces de compartir, creyéndonos dueños de lo que no somos más que afortunados e indignos administradores. Este tiempo de Cuaresma es especial para que las recordemos, y las vivamos, más sabiendo que estamos en el Año de la Misericordia.
Propósito: Hoy trataré de recordar y vivir alguna de las obras de misericordia.
    ¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
                                                     Lunes. Febrero 15 de 2016
J. RUIZ

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