sábado, 14 de abril de 2012

RINCÓN DE LA POESÍA



COMO LAS HOJAS
Ricardo Nieto

Como vine, me iré...calladamente...
en silencio y en paz, sin otra huella
que la que deja en la fugaz corriente
el fulgor tembloroso de una estrella.
Como vine, me iré, calladamente...

En silencio me iré: como he vivido,
sin esfuerzo mayor que el de una pluma
al caer a la tierra desde un nido,
o el que hace alegre al borbotar la espuma...
En silencio me iré: como he vivido...

Pesé tan poco sobre el mundo un día
que fuera de mi amor y mis canciones
n inguna cosa en el hogar había:
¡Si hasta llegué a pensar en ocasiones
que era un poco de niebla que subía!

Cuando lleguen las ráfagas de Octubre,
volaré con las hojas desprendidas
con que la tierra su dolor encubre;
me fugaré como ellas a escondidas...
¿Quién sus veredas y su amor descubre?

A Jesús buscaré..."¡Cuánto has tardado!"
me dirá con ternura el Nazareno,
y yo entonces humilde, arrodillado,
en voz baja diré: "Mucho he pecado,
¡pero cerca de Tí me siento bueno!

Dáme un poco de paz y un rinconcito
a tu lado, Señor, nada más quiero!"
Y al mirarme tan pobre, tan contrito,
en el espacio azul del infinito
será Él dulce pastor y yo un cordero.

En silencio me iré, sin que a ninguna
alma o cosa la hubiese torturado...
Escogeré para partir alguna
noche, en que alumbre mi dolor la luna,
dejando el viejo portalón cerrado...
¿No habéis oído en el reloj la una?


J. RUIZ

2 comentarios:

  1. Hermosa poesía. Me conmueve las fibras mas hondas del alma. Siempre que la leo para mi o para otros, el llanto me interrumpe

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