Señalar con el dedo es, cuando menos, mala educación. Pero, además, hiere. El Papa Francisco dice que: "el chisme es una bofetada al corazón de una persona". No juzguemos a los demás. No somos nadie para tener esa potestad Y el mandato del Maestro es que nos amemos los unos a los otros. No que nos juzguemos los unos a los otros. Y, si por cualquier motivo, nos corresponde corregir a alguien, hagámoslo utilizando la anestesia de la caridad, del amor, para amortiguar lo más que se pueda el dolor de la intervención. Y, fuera de esto, procuremos tener nuestro juicio, nuestro ojo, limpio de las "vigas" propias que nos obstaculizan una buena visión, un buen juicio, y no nos dejan evaluar con justicia los supuestos defectos de los demás y nos hacen justificar los nuestros.
Propósito: Hoy pediré al Señor me permita mantenerme alejado, lo más posible, del chisme.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO RPOCLAMO !
J. RUIZ
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