Hoy la Iglesia Católica celebra la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, aquel que fue "manso y humilde" y en el que siempre encontraremos alivio y descanso para nuestras cargas. Para Nietzsche la humildad era "un vicio servil y comportamiento de esclavos". Y su pensamiento y el de otros filósofos de su tiempo ya vimos hasta donde condujeron a la humanidad: a la teoría insensata del "súper-hombre" y, por imponerla, hasta el nazismo hitleriano, los campos de concentración...y a la propia locura de Nietzsche quien acabó en el suicidio. Pero definitivamente el amor, como nos lo enseña Jesús, sólo se manifiesta con la humildad en el servicio a los demás. Y este camino no lleva a la locura sino a la felicidad, no a la efímera y pasajera que el mundo del poder y del tener ofrece, sino a la que dura eternamente en el Reino de Dios y que, con Él, ya llegó hasta nosotros.
Propósito: Hoy repetiré, una y otra vez, "sagrado Corazón de Jesús, en vos confío", y recordando que nuestro país alguna vez fue consagrado a Él.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLANMO !
J. RUIZ
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