El Padre proveerá "...En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que de deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo".
Mateo 10, 7-15
Para cumplir con la misión que Jesús nos ha dejado no necesitamos preocuparnos más de la cuenta por la logística. El Padre Bueno, que hace salir el sol para buenos y malos, todo lo tiene previsto y dispuesto para que se cumpla según su proyecto. No tenemos sino que confiar plenamente en Él y todas las cosas se nos irán dando de acuerdo con nuestras necesidades. El asunto es que no dejemos de proclamar la Buena Noticia de la cercanía del Reino de los cielos que se irá implantando entre nosotros a medida que, con nuestra propia forma de vida, vayamos dando testimonio de él. Y porque, si hemos recibido el mensaje, no podemos quedarnos egoistamente con él para nosotros solos: debemos compartirlo gratuitamente, como lo hemos recibido.
Propósito: Hoy, y en adelante, mi oración será: El Señor proveerá.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Jueves. Julio 7 de 2016
J. RUIZ
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