Mateo 13, 24-30
En el campo el trigo y la cizaña, el maiz y la maleza, crecen juntos. Y, si nos ponemos a arrancar las malas hierbas, cuando están todavía muy pequeñas, corremos el riesgo de arrancar junto con ellas también las buenas, que un día podrían dar maiz y trigo al ciento por uno. Por eso el consejo del Buen Sembrador de dejar que crezcan juntas hasta la época de la recolección, cuando será más fácil distinguirlas y separarlas, las unas para desecharlas, y las otras para guardarlas en los graneros. Los radicalismos nunca son buenos: se corre el peligro de cometer injusticias irreparables, destruyendo lo bueno junto con lo malo. Es mejor esperar con paciencia, como lo hace Dios con nosotros, dándonos tiempo a que vayamos, poco a poco, desechando la "cizaña", la "maleza", de nuestras costumbres mundanas, para que nuestros frutos puedan ser así más sanos y abundantes.
Propósito: Hoy procuraré arrancar de mi campo alguna mala costumbre que esté impidiéndome dar mejores frutos.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
Sábado. Julio 23 de 2016
J. RUIZ
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