Y tenía razón Maturana, el entrenador de la selección Colombia/94: "A veces, perdiendo también se gana". Y se la da nadie menos que Jesús: "Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará". No es que no podamos comer ni beber, tomar marido o mujer, comprar o vender, plantar o construir. Lo que no debemos es hacer todo esto como si no hubiera nada más; como si fuéramos autosuficientes y no necesitáramos ya de Dios ni de su compasión, perdón y misericordia. A veces el desarrollo tecnológico y la capacidad del hombre para concebir y ejecutar obras maravillosas e impresionantes, nos confunden y nos pueden hacer creer que eso es sólo obra nuestra, que allí no está presente la mano poderosa y bondadosa de Dios. Se nos olvida la Torre de Babel y queremos llegar hasta el cielo por nuestros propios medios, por nuestros propios méritos. Reconozcamos humildemente que para Él es el honor y la gloria, sólo somos sus instrumentos; perdamos el orgullo y la prepotencia y ganaremos el puesto en el Reino del amor, de la justicia y de la paz.
Propósito: Hoy recordaré quién y qué es lo primero que debe estar en mi vida.
¡ FELIZ DÍA, JESÚS VIVE Y YO LO CREO Y LO PROCLAMO !
J. RUIZ
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